Pinceladas Expuestas


Las Pintadas de la Revolución

Una forma de expresarse cuando la palabra es acallada, es el arte urbano.

  Hace algunos meses, todavía era más que probable que mirando los periódicos o escuchando las ondas hercianas, nos llegaran informaciones desde ese lejano Oriente que cada vez sentimos más cercano. Las Revoluciones Árabes colmaron nuestra actualidad durante meses y meses, desde que al llegar la primavera, el pueblo egipcio rompiera sus barreras de represión para gritar en la calle sus quejas y desprenderse de sus temores.

  A ellos, les siguieron los ciudadanos de Túnez, Yemen, Libia y Siria entre otros. Países que a muchos no les sonaban más que por estar erróneamente relacionados en el imaginario colectivo de la sociedad, con el turismo en el caso de Túnez, o con aspectos más negativos como el terrorismo y el petróleo. Pero en esos días, pasaron de ser sólo eso a ser un ejemplo a imitar hasta en los “países democráticos” entre comillas. Las Revoluciones Árabes se globalizaron y, con ello, se internacionalizó su adjetivo hasta convertirse en Revoluciones Occidentales en países supuestamente democráticos.

  Ellos, luchaban por la libertad contra tiranos y dictadores. Nosotros, por obtener una democracia real en donde los políticos dejen de gastarse dinero de las arcas públicas en sus vidas, para escuchar a los ciudadanos y empezar a preocuparse por las vidas de los que le votaron. Tristemente sí, les dimos nuestros votos. Lo más preciado que nos queda junto a nuestra palabra y derecho a la disconformidad.

  Meses después, nos despertamos y ni Egipto, ni el propio 15-M tenían un hueco en las informaciones. La agenda de verano de los medios se había acabado. Ya no se daba voz a los jóvenes de Londres, a los de Barcelona y mucho meno a los de Túnez o a los sirios olvidados por la Comunidad Internacional.

  Siria, ese gran olvidado que, aunque aparece diariamente en los telediarios, continua la casi pasividad de la ONU y la Liga Árabe mientras mueren miles de personas. A día de hoy, más de 9.000 sirios han perdido la vida y 200.000 han abandonado su hogar por miedo a las torturas sistemáticas (según un informe de Amnistía y ACNUR).

  Por suerte para nosotros, los medios tradicionales no son los únicos espacios para la información y la reflexión. Paseando por la Calle Alcalá (en su número 62), encuentras la Sede de La Casa Árabe que ha recogido una muestra fotográfica sobre de las pintadas y las intervenciones urbanas realizadas en los países del Magreb. Una forma de expresarse cuando la palabra es acallada, es el arte urbano.

  Además, esta exposición recoge uno de los debates más abiertos: la fotografía como archivo o documento frente a la fotografía “estética” propiamente dicha. En el ámbito del arte contemporáneo es evidente que tanto una como otra, y un híbrido entre ambas, tienen cabida; siempre y cuando reúnan un criterio artístico de peso. En este caso, no sólo te encuentras con fotografía de archivo o documento, sino que el espacio, el montaje y la formalización visual de las fotografías (todo esto en conjunto e individualmente) adquieren un componente estético bastante atractivo. Cada una de las paredes de la exposición se cubren con graffitis que reproducen los existentes en las calles. Te introducen y localizan en el espacio real a cuenta del graffitero ymuralista Zeta/1970.

  Y es que en este proyecto se hace un recorrido desde los inicios de la Primavera Árabe hasta el día de hoy mediante fotografías de de las intervenciones urbanas tanto del pueblo civil, como de artistas urbanos en stencil (estarcido) o graffiti. En un espacio separado por países, el recorrido empieza en Túnez hasta llegar a Siria.

  Por ejemplo, en Túnez, lo más significativo es el documento gráfico de una intervención urbana relacionada con los vehículos del ex-dirigente Ben Alí, destruidos tras su derrocamiento.  Así, se reproduce un discurso que relaciona los coches destruidos del dictador y los ciudadanos.

  En Egipto, se da un paso más allá y no sólo se muestra la introducción del arte protesta en la urbe, sino que se documenta el proceso. El resultado es una pieza audiovisual donde un artista realiza retratos enormes de los mártires de la revolución contra el régimen de Mubarak, y donde se relata como uno de esos retratos fue tapado. Este hecho provocó una reacción civil inesperada y el artista tuvo que volver a dar vida al retrato.

  Pasando por el espacio dedicado a Libia, descubrimos pintadas irónicas de Gadafi donde lo que más destaca es su bandera como símbolo de unidad e identidad nacional contra su dirigente.

  He de recalcar que en muchas ocasiones se nota elinflujo de lo que ha supuesto Internet en la vida de muchos jóvenes de allí. Por poner un ejemplo, en una fotografía muestra una ventana de Windows con el mensaje “Delete Ali? press Ok o Cancel”, sin duda una audacia digna de mención, donde las nuevas tecnologías les han permitido crean un lenguaje artístico combativo.

  Pero quizás lo más interesante o el mensaje más potente nos lo da la pared dedicada a Siria. Tras ver paredes repletas de fotografías y graffitis, el espectador se encuentra con una pared en blanco donde únicamente yace la siguiente frase: “Espacio dedicado a las fotografías en las calles de Siria cuando esté permitido hacerlo”. Sin duda un broche de oro para finalizar esta exquisita exposición, pero también un mensaje que debe hacer que nuestras neuronas se manifiesten.

  Las fotografías que se nos muestran, conforman una visión del auténtico clima de cambio en estos países impulsado por los más jóvenes que iniciaron una revolución en las calles. Pero de nada sirve que se haga una exposición si la realidad no puede ser conocida, si las fronteras del poder no están en las fronteras físicas de un país sino dentro del propio país impidiendo que sus ciudadanos puedan conocer lo que pasa. Si ellos mismos están desinformados, ¿cómo vamos a conocer “nosotros” señores de occidente” lo que ocurre?

  Estas fotografías nos dan una respuesta: el arte urbano como una nueva forma de diálogo informativo que nos ayuda a conocer las reivindicaciones sociales de aquellos que no tienen posibilidades de anunciarlo de otra forma.Quizás las paredes de sus calles sean las nuevas páginas de los periódicos.






Perfil: Una vida de dedicada al Realismo. Una vida pintada.
 “Una vida dedicada al Realismo. Una vida pintada”. Así se podría definir la larga trayectoria y vida del prestigioso pintor Antonio López García al que se considera padre de la escuela hiperrealista madrileña y, que a influido con su estilo, a artistas de más actualidad como Toral o Villaseñor. Aunque, dentro de su característica humildad, él prefiere autodenominar a su obra bajo el nombre de “Realismo mágico”.

Se formó junto a su tío, también pintor, Antonio López Torres, por lo que en este caso se puede afirmar que procede de una familia de artistas dedicados a plasmar la realidad por medio del arte pictórico. Una realidad no siempre bella e idílica, sino muchas veces marcada por los aspectos más sórdidos con rasos de de la literatura naturistas. Simplemente la verdadera realidad de su época.

"La Gran Vía".
Entre 1950 y 1955, estudió pintura en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, actual Facultad de Bellas Artes perteneciente a la Universidad Complutense de la misma ciudad y, la cual, da nombre al Museo de Bellas Artes de San Fernando. Una vez finalizados sus estudios, alternó su trabajo entre Tomelloso, su ciudad natal que plasmará repetidas veces en su obra a modo de homenaje, y Madrid, ciudad de la que estaba enamorado por su gran versatilidad; sentimiento que conocemos pues se preocupa en trasmitir a través de sus propias palabras y en obras tan conocidas como “Gran Vía” o “Vistas desde Vallecas”. Fue entonces, cuando realizó sus primeras exposiciones individuales (entre 1957 y 1961) en Madrid, siendo también profesor encargado de la Cátedra de Preparatorio de Colorido en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.
"Cuarto de Baño".

Su obra está influida por el grandísimo Salvador Dalí, de quien tomó el gusto por la realidad y el predominio del dibujo sobre la pintura. Asimismo, en su estilo hiperrealista se identifica la temporalidad y el deterioro de lo material. Antonio López es, en definitiva, un artista que busca, dentro de la realidad que lo circunda, los aspectos más cotidianos tratados con un enorme detallismo fotográfico como bien está demostrado en "Cuarto de baño".

Como datos que nos muestran su reconocimiento dentro del panorama artístico y cultural, hay que destacar que su obra fue adaptada al cine por el director cinematográfico Víctor Erice en el film titulado "El sol del membrillo" (1992).  En el año 1985 fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias y en enero de 1993 nombrado miembro de la madrileña Real Academia de San Fernando.


En la actualidad, el nombre de este gran pintor que supo plasmar a la perfección los rasgos de la vida del S. XX, vuelve a resonar en el ámbito académico y, más concretamente, en los oídos de los estudiantes de Bellas Artes de Madrid, pues su figura personal y sus rastros de influencia o los legados que ha dejado en el mundo del dibujo y la pintura, se recuperan para el estudio. Pero también por la curiosidad que despertó la sombra de su presencia en el verano de la Puerta del Sol, y digo sombra de su presencia pues, aunque era conocido que durante largos día el pintor iba a comenzar el regalo de un nuevo lienzo, fueron pocos los afortunados que consiguieron coincidir con él. Una servidora, por más que lo intento, nunca lo consiguió. Pero también hay que recordar sus recientes y gigantes bustos de niños, que duermen y observan como la noche y el día, bustos que podemos visitar en la estación de Atocha.

Busto del día.
Con todo esto, se demuestra una vez más, que el nombre o renombre del arte nunca mueren; dejando siempre paso a nuevas y creativas generaciones que siempre vivirán a la sombra y, al mismo tiempo, aprovechándose de los grandes legados, de los artistas del presente-pasado. En este caso, de la realidad pintada de España por la virtuosa mano, casi fotográfica, de Antonio López.




Arte en 19-36.                                                                          

¿Qué entendemos por arte? ¿Qué imagen crea nuestro cerebro imaginador cuando pensamos en el concepto de arte? ¿Realmente sabemos lo que es? estas son algunas de las preguntas que deberíamos de hacernos y que, sin embargo, abandonamos y relegamos al olvido por creer que ya está todo inventado. O como les ocurre a muchos, por pensar tristemente que el arte nos es más que pasear entre aburridos cuadros que si no fuera por la restauración, el polvo de los siglos cubriría con rabia sus superficies.

Pero es que este es el problema. Debemos separarnos de ideales cerrados y de dogmas clásicos que nos alejan de lo que puede ser el arte en el momento, en el día de hoy. El arte es un ser, un concepto que cobra una vida diferente y efímera en cada etapa. De hecho, lo que hoy es arte, mañana puede haber quedado en el pasado. Esto es la posmodernidad.

Y como lo que es hoy, quizás mañana sea arte del pasado y reconocido en grandes paredes de museos, no podéis dejar pasar ni un minuto más para ver la obra de 19-36, un grupo de estudiantes de Bellas Artes que entienden el arte tal cual entienden su vida. Aquí, sobran las explicaciones, pues los ojos, el cerebro, el corazón y el bello erizándose son los únicos jueces válidos.

Os dejo una pequeña muestra de la obra de Miguel Ángel, David, Raúl, y Asma para abrir el apetito. El buffet libre lo podéis encontrar en la Web de 19-36. 













Inauguración 19-36 y Galería 800 



Inauguración del colectivo de artistas 19-36 en la Galeria 800 el 12 de abril a las 19:36 h.
¡No os lo podéis perder!.



  19-36

Si os gustó el arte y la inovación del colectivo de artistas 19-36, no te puedes perder sus nuevas obras. Navega por su blog y descubre sus actualizaciones que te harán sentir el arte de una forma diferente y divertida.



Descúbrelos en 19-36.